Me imagino que conocéis el debate que hay con el aceíte de palma, generado desde dos frentes, salud y medioambiente. El primero por ser grasas saturadas y el segundo por la destrucción de selva virgen que se está produciendo para cultivar la palma, es decir, dos criterios (social y ambiental) que, por lógica, tendrán que tener en cuenta fondos FISR, a la hora de acreditar una empresa como empresa SR.
Hace un par de días leía el artículo Eroski: «Retirar el aceite de palma no sirve para nada si damos la espalda a otras grasas« y le doy la razón a Markaide, presidente de la cadena, cuando dice que «Una hipotética retirada del producto, por sí sola, es una medida que “no conduce” a ninguna parte si no va acompañada de un plan integral», 100% de acuerdo ¿y? … lo mismo que la respuesta de Día (por supuesto, si acaban de unir fuerzas ¿qué se puede esperar?)
… cuando ya hay una cadena de distribución que ofrece marca propia sin dicho aceite (Alcampo), Lidl y Aldi poniéndose al día rápidamente, ofreciendo productos ecológicos y Grupo Siro, proveedor de bollería y pasta de Mercadona, ya ha anunciado que se compromete a acabar con su uso en sus productos ya lo hace con aceite de girasol.
Ahora bien, por otra parte creo que es bueno que Eroski y Día esperen a una segunda fase, aunque lo noten en la facturación de ciertos productos. Si todas las cadenas se pusieran a hacerlo al mismo tiempo sería el caos.
La industria necesita un plan de transición que le permita poner en marcha una estrategia (y gestión) responsable de proveedores y productos base y posibilite reposicionarse y/o desarrollar otros sectores económicos a los países productores y exportadores, para que sea una transición 4.0 en coherencia con los objetivos ONU 2030 (y no un problema al cuadrado).
Lo que me parece más sorprendente es la reacción de Ferrero y Bimbo. Espero que no pretendan marcarse un «Coca-Cola-Pepsicola«, sobre todo hoy en día, con las redes sociales tan reactivamente activas a posturas de soberbia …
… al final lo que llega a perder a la gran empresa son las barreras que ponen a la comunicación. Parecen pensar que por taparse los oídos, el cambio no va con ellos … como debieron pensar Kodak, Nokia, la industria de la música….
… y que si se decantan por hacer estudios, sea para analizar para qué es bueno el aceite de palma o cómo usarlo bien para evitar perjuicios a la salud.
En el caso del aceíte de palma, personalmente, lo que más me preocupa es el ámbito social y medioambiental: la posible contratación en condiciones infrahumanas de trabajadores y la destrucción masiva de selvas (pulmones de la tierra). Respecto al tema salud, creo que no se puede generalizar y lo que a uno le sienta mal a otros le sienta bien o les es inocuo, como se ha venido demostrando, incluso con el tabaco.
En resumen, desarrollar nuestra visión glocal escuchando a las voces disconformes como señales de necesidades oportunidades de mercado, permite adelantarse, aprovecharlas (las oportunidades), preparar fases de transición sostenibles y hacer empresas atractivas para inversores de fondos ISR.
Fuente imagen destacada: La orinoquia enfrenta la Palma, vía Yahoo