Hace unos días recibí una petición por parte de Isabel Lerín para que hablara sobre cómo se podían evaluar los valores intangibles de la empresa para la organización de planes de desarrollo; valores que tienen una incidencia directa en la productividad y calidad pero que, hasta ahora, se los ha minusvalorado en la empresa tradicional española, en la que la productividad se mide, principalmente, por el número de horas trabajadas y la mejora de procedimientos, sin tener en cuenta cómo afecta el factor humano y la «emocionalidad» (palabra maldita en la mayor parte de las empresas) en todo ello.
Existen diferentes metodologías pero, antes de llevar a cabo una evaluación hemos de tener en cuenta cuenta los siguientes puntos:
1º Cualquier acción encaminada al desarrollo, ha de ser coherente con la estrategia base de la empresa (Visión, Misión y Valores) y estructurarse dentro del plan estratégico con planes de acción y seguimiento a corto, medio y largo plazo.
Llevar a cabo planes de desarrollo aislados es una mala inversión y suele conllevar actuar sobre el síntoma y no sobre la causa.
2º Definir qué entendemos por Intangibles:
¿compromiso? ¿pasión? ¿colaboración? ¿solución de situaciones complejas? ¿sentido de pertenencia? ….
3º Comprender e identificar cómo afectan a la productividad, rentabilidad y calidad:
¿qué pasa cuando un procedimiento se ha quedado obsoleto? ¿se actualiza? ¿desde dónde viene la iniciativa de actualización?
¿cuál es la percepción de trato que tenemos respecto a nuestros compañeros, colaboradores o superiores? ¿y la percepción de trato que tienen de nuestra empresa los clientes externos, proveedores …?
…
4º «tangibilizarlos» en forma de competencias y comportamientos deseados observables:
¿cómo actuar ante imprevistos? ¿gestión del error? ¿compañerismo? ¿tipo de relación con colaboradores, pares, superiores? ¿cuestionamiento de lo establecido?
A partir de ahí, sí es relativamente fácil medirlos o evaluarlos y ver dónde hay que actuar para apoyar el plan estratégico y la consecución de objetivos de negocio y de compañía:
negocio: en el caso, por ejemplo, de que se vea que los objetivos son poco convergentes y que hay departamentos que se resienten por alguno de los objetivos fijados o que los resultados deseados son diferentes a los conseguidos mediante los objetivos actuales …
compañía: en el caso, en el que la jerarquízación de la compañía constituya un «embudo» para la prevención o solución de situaciones complejas …
¿Cómo? Bajo mi perspectiva, el método más eficaz de los que conozco y tengo experiencia hasta la fecha, es la evaluación o auditoría de competencias, en las que se pueden identificar carencias comportamentales y observar patrones de relación perjudiciales genéricos a la organización, detectar posibles procedimientos obsoletos y proponer planes de desarrollo específicos … por delante del feedback 360º, que dependerá, sobre todo, del grado de confianza para responder en libertad y que sea realmente 360º (es muy habitual dejar fuera, por ejemplo, a proveedores).
¿Y vosotros? ¿qué otros métodos recomendaríais?
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Imagen: De personas y recursos, vía Google
6 thoughts on “4 puntos a tener en cuenta antes de valorar los intangibles de la empresa”
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Estimada Mercedes:
Te agradezco mucho la Generosidad y lucidez del trabajo que has realizado. Me resulta muy útil y esclarecedor.
Seguiremos en contacto
Gracias a ti Isabel por proponerlo y me alegro mucho de que te haya sido de utilidad!
Seguimos, seguimos!
Un abrazo y que acabes de pasar un gran día :)