En los círculos de consultoría, multinacionales y grandes empresas la palabra y metodología coaching es muy conocida y de uso habitual, no así para el resto de la sociedad, aunque, por primera vez desde que llevo en este campo (1997/98), creo que este panorama está a punto de cambiar y que, en poco tiempo, el coaching dará el salto al ámbito personal y PyMES, como procesos de desarrollo y mejora que destacan por su eficacia y efectividad, porque son procesos rápidos y porque sus resultados suelen resultar patentes desde la primera sesión. ¿Por qué? porque no se trabaja con teorías de lo que debiera de ser, se trabaja con lo que somos y con cómo podemos sacar lo mejor de nosotros mismos.
El coaching es un tipo de formación, normalmente individual, ya sea a nivel personal o profesional (ejecutivo), que se caracteriza por su técnica, inductiva, centrada en las preguntas y cuyo objetivo es que el coachee o persona que sigue un proceso o realiza una sesión, encuentre en sí sus propias respuestas. Es una técnica muy antigua, basada en la Mayeútica de Sócrates, quien decía que todos tenemos en nosotros la respuesta que necesitamos. El coach ha de saber realizar las preguntas que nos lleve, como «coachees», a ella. De ahí que Sócrates eligiera ese término, Mayeútica, (μαιευτικη – «maieutike«) que viene a significar comadrona («la que se ocupa del parto»):
Yo, como coach, te puedo apoyar, animar, aportar pero sólo tú, como coachee, puedes dar con tu respuesta, aquella que sólo te sirve a ti.
Una vez que el «coachee» tiene su respuesta, el coach le ayuda a ponerla en marcha, sirviéndole de entrenador en nuevos comportamientos que desee adquirir, guiándole en la configuración de un plan de acción adecuado a sus necesidades y aptitudes, etc. y, sobre todo, confirmando que la metodología adquirida pase a ser un patrón de comportamiento en la persona, preguntarse y preguntar para llegar a conclusiones certeras y soluciones adecuadas.
El coaching puede realizarse como proceso o en sesiones aisladas. Como proceso, es especialmente útil cuando deseamos un cambio y mejora a una situación determinada, de relación con el entorno, etc. y, como sesiones aisladas, en toma de decisiones.
Y, por último, bajo mi perspectiva, hay 4 claves para que un proceso o una sesión de coaching resulte 100% eficaz:
- Confianza entre coach y coachee. (Recomendación: Si vas a realizar un proceso de coaching es esencial que haya conexión entre tú y tu coach. Habla con 2 ó 3 coaches antes de decidirte. Sabrás que es tu coach por la confianza que se establece entre ambos desde el primer momento).
- Correcta utilización del juicio: Un buen coach se caracteríza porque ayuda a la persona a ver el perjuicio o beneficio que una determinada acción le puede suponer, indistintamente de la moralidad imperante.
- Confidencialidad del proceso: El coachee sabe que él puede hacer lo que desee con la información obtenida en el proceso o sesión y también que su coach mantendrá confidencialidad absoluta respecto a lo hablado entre ambos.
- Objetivos claros de qué se quiere conseguir. Si ignoras dónde quieres llegar o qué quieres mejorar, dificilmente sabrás que lo has conseguido. Un buen coach te ayudará a confirmar y a verbalizar tus objetivos.
No es cuestión de «poner un coach en tu vida», como hace años en ciertos países se puso de moda el psicoanálisis, pero sí comenzar a ser conscientes de que para mejorar, es más fácil conseguirlo acompañado y de que el coaching, por el tipo de técnica que utiliza, es rápido y altamente eficaz.
¿Y tú? ¿conoces el coaching? ¿has realizado algún proceso? Anímate y comparte tu experiencia, qué te aportó y qué te supuso. Gracias
———-
Otras entradas relacionadas:
- ¿Qué es el entrenamiento o coaching?
- Asertividad y entrenamiento
- ¿Para quién es el coaching? (Jose Mª Bolívar de Optima)
6 thoughts on “Apuntes sobre coaching”
Comments are closed.
Desde luego lo has explicado de la mejor manera posible, un gran artículo Mercedes.
El coaching es una solución rápida y muy eficaz, en las sesiones se trabaja con lo que es, está y se tiene en el momento del conflicto y la solución llega casi de una manera espontánea cuando ves por ti misma algo que es evidente. Al menos en mi caso fue así. A base de preguntas, sencillas pero muy bien elegidas por el coach, acabas viendo el problema desde otro punto de vista y eso te lleva a la solución, implicándote en ella y viendo que la puedes llevar a cabo.
De verdad que es un proceso sencillo y que puede funcionar con todo el mundo.
Eso a nivel personal, pero ademas en las empresas, el Departamento de Recursos Humanos tendría que hacer honor al nombre y contar con armas que ayudasen a que conflictos que solucionados a tiempo no darían mas de si no vayan a más.
Saludos,
Ana
Hola Ana, muchas gracias por dejar tu comentario y tu experiencia!
Un saludo muy cordial y buen inicio de semana