Uno de los temas candentes hoy en muchas empresas, por mera supervivencia, es el de despedir a colaboradores para poder superar las caídas de ventas y/o facturación. Muchas de ellas, en dicho proceso, se están fijando en el mayor salario (más antiguos) e ignoran los impactos que pueden conllevar despedir al «más» caro en términos de productividad, rentabilidad y pérdida de calidad.
En muchas ocasiones, despedir al profesional más antiguo por «teóricamente» ser el más caro, implica una pérdida de experiencia, productividad y calidad del producto o servicio que puede poner en riesgo la continuidad, a ciertos niveles, de posicionamiento en el mercado.
Caso práctico:
Empresa industrial. Dpto. Análisis. Han prejubilado a 7 profesionales con más de 20 años de experiencia, un octavo se va en unos días y han dejado a 5 personas sin apenas experiencia. Esta empresa «es» líder en calidad en su campo.
Objetivos 2010: Incremento de facturación en un 1%.
Realidad 3 primeros meses del año: Incremento del 5% (Unidad de soportes preventivos ante catástrofes naturales).
Preguntas:
- ¿El departamento podrá seguir dando la misma calidad de análisis?
- ¿Cómo puede afectar a su producto final un incremento en los errores producidos por la falta de experiencia?
Claves: Es fundamental, a la hora de despedir, asegurar el «valor añadido» por el que os diferenciáis ante vuestros clientes:
- Antes de despedir, analiza y evalúa la pérdida de conocimiento y experiencia que el despido de un profesional conlleva.
- Identifica el nivel de calidad mínima que habéis de dar.
- Haz un mapa con las capacidades y habilidades de los profesionales que se quedan y reorganiza las funciones y tareas en base a las mismas.
- Identifica las áreas y competencias que se quedan bajo mínimos.
- LLega a acuerdos con los expertos para aquellas situaciones esporádicas pero importantes, que sean de interés para la empresa.
Otras entradas relacionadas:
– Desvinculación: Si ha despedir, hágalo bien
– Desvinculación: Causas para dejar de colaborar
5 thoughts on “Estrategia y Desvinculación – Gran Empresa: 5 claves para un «buen» despido”
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Un post duro, tratado con lógica y exquisitez, quizá lo de corporativo es un pelín más corporativo de lo que estoy acostumbrada. Felicidades
Julieta, bienvenida a este espacio y muchas gracias por dejar el comentario.
Un despido siempre es duro (excepto en contadas ocasiones) y hacerlo bien, tanto para la empresa como para la persona es garantizar el futuro para ambos (para la empresa por las razones que expongo en la entrada y para las personas para que el trago sea menos duro y ahí te remito a esta otra entrada: Desvinculación: Si ha despedir, hágalo bien – http://www.myklogica.es/2009/10/caso-practico-si-ha-de-despedir-hagalo-bien/ –
Gracias de nuevo por tu comentario y espero verte más veces por aquí!
Saludos y buen inicio de semana!
Como siempre tus opciones muy acertadas, espero que pronto llegue el dìa en que que aprendamos a respetar a los mayores como se hace en otras culturas, ya que nos entregan experiencia y sabiduría.
Respecto a los despidos….no veo la forma de que comprendan lo que dices, yo si lo entiendo, pero es que esa gente que se encuentra en cargos importantes, no lo piensan dos veces cuando existe crisis económica, ven que lo mas fácil es despedir, pero como tu dices, no ven el daño que se están haciendo como compañía a lo largo.
Sigo esperando tu libro.
Lorena, como de costumbre, encantada de leerte.
Cuando yo comencé a trabajar la experiencia se valoraba sobre todo lo demás y ahora estamos al otro lado del péndulo. Hemos de encontrar el equilibrio y respetar la experiencia y diferenciar la verdadera experiencia de quienes se «aprovechan» y confunden 10 años de experiencia con 10 años de trabajo (puede ser 1 año repetido 10 veces!).
Lo comprenderán a la fuerza si pierden los clientes que estaban con ellos por su calidad.
jjjjj …. a ver, a ver!