Hoy en día un gran porcentaje de empresas han convertido su política de RRHH en RRhh, es decir, han puesto el énfasis sobre la palabra recursos frente a la de Humanos y, como tales recursos, su política se ha dirigido al recorte presupuestario, frente a una de inversión y desarrollo de los mismos.
Impactos de este tipo de actuaciones:
- Ponen en peligro su valor añadido en una estrategia a largo plazo, puesto que se «deshacen» de los, teóricamente, «más caros» en favor de «potencia y más baratos», sin darse cuenta de que se están «deshaciendo» de profesionales de los «ciclos de vida» con mayor posibilidad de visión global, tendencias de mercado, calidad, etc.
- Han pervertido el concepto de objetivos, favoreciendo la competitividad y el trabajo individual (y clima estresante), frente al desarrollo competencial, restando así su competitividad como equipo y, como consecuencia, su posibilidad de procesos de mejora continua.
- Acotan su crecimiento y acortan su ciclo de vida al basar éste en facturación, en fusiones y adquisiciones e intrusismo (e incluso canibalismo) en otros mercados y/o sectores, en vez de invertir en nuevos productos, servicios o beneficios.
Sin embargo, por las nuevas regulaciones en cuestión de igualdad, dependencia, autónomos, conciliación, etc… , junto con el hecho de que se acabó el «baby-boom» e incluso, por el cambio de ciclo económico en algunos sectores, en 2 ó 3 años va a haber una necesidad de nuevas competencias en las empresas, así como de profesionales “más maduros” que sepan estabilizar e incrementar la productividad en función de la calidad y rentabilidad Vs cantidad y facturación (que es lo que hoy en día prima en un gran porcentaje de empresas).
Así que, tal y como yo lo veo, aquellas empresas que se adelanten y den el paso de cambio de “Dpto. de Recursos (humanos)” al de “Departamento de dirección de personas/profesionales/desarrollo …..”, implicando con el cambio de nombre una transformación de su o sus políticas de RRHH actuales, serán las que puedan seguir creciendo y desarrollándose, frente a aquellas empresas “tipo dinosaurio”, que se encontrarán con una obsolescencia de políticas, procedimientos y procesos que les impedirán poder, no ya actuar, sino reaccionar a tiempo.
Artículo publicado en:
– winred.com – management
– Centro Rector de la Innovación Tecnológica